El arte y la comunicación visual no solo enriquecen el desarrollo lingüístico y cognitivo de las personas sordas, sino que también son herramientas esenciales para construir una sociedad más inclusiva y equitativa. A través del curso “Mi cuerpo es mi voz” aprenderás sobre esta temática y podrás aplicarlo en tu labor pedagógica.
Para las personas sordas, el canal visual es la base de su percepción del mundo, permitiéndoles interpretar su entorno y desarrollar competencias clave como el lenguaje y la comunicación.
El Vernáculo Visual, enfoque artístico que potencia y promueve la expresión corporal, ha sido un pilar en la evolución del lenguaje visual, ya que fomenta la expresión corporal y permite a las personas sordas comunicarse utilizando movimientos de manos, extremidades, expresiones faciales y la mirada como herramientas principales.
Andrea Pérez Cuello, profesional de Atención a la Diversidad de la División de Educación General del Ministerio de Educación, destaca que el arte es una vía natural para expresar y dar sentido a lo que apreciamos. “En términos de comunicación, provee un canal natural para personas sordas, a través de movimientos en el espacio y expresiones faciales que manifiestan emociones, motivaciones e ideas, favoreciendo el desarrollo emocional, social y cognitivo”, sostiene.
Durante los primeros siete años de vida, esta exposición a la comunicación visual es crucial, pues sienta las bases para un desarrollo cognitivo, social y emocional saludable. “La expresión vernacular visual contribuye al desarrollo de nuestra capacidad de simbolizar lo que nos rodea, y para la primera infancia sorda es una vía exclusiva y fundamental”, complementa Andrea.
Una fundación que trabaja esta temática es el Laboratorio de Arte Lóbulo Temporal. Su objetivo es promover la inclusión y el desarrollo de las personas sordas de Chile y del mundo, y una de sus herramientas es el lenguaje Vernáculo Visual, empleado en talleres pedagógicos acompañados de materiales educativos adaptados a diversos niveles.
Curso “Mi Cuerpo es mi voz”
El curso “Mi cuerpo es mi voz”, fue desarrollado por educarchile junto a la Fundación Laboratorio de Arte Lóbulo Temporal y el área de Atención a la Diversidad de la División de Educación General del Ministerio de Educación.
Dentro de sus propósitos está entregar herramientas básicas a profesores y profesionales de la educación, tanto oyentes como sordos, para fomentar la expresión visual y espacial natural en niñas y niños sordos y oyentes.
Esta experiencia formativa busca contribuir al desarrollo del lenguaje y la comunicación, estableciendo una base sólida para los aprendizajes escolares, en un espacio educativo, cultural e inclusivo.
Andrea Pérez Cuello, considera que "incorporar este lenguaje artístico en la formación docente y el currículo escolar diversifica la enseñanza, enriquece las experiencias de aprendizaje y abre nuevas posibilidades para todos los estudiantes”. Además, permite construir comunidades educativas más inclusivas, equiparando oportunidades tanto en la educación regular como en las escuelas especiales.
Experiencias Docentes
Evelyn Becerra, profesora de matemática, se desempeña en la Escuela Rural Gaspar Marín. La docente resalta la importancia que tuvo para ella haber tomado este curso, ya que no solo ayuda a estudiantes sordos, sino también a niñas, niños y jóvenes en general.
Durante el curso, señala, aprendió a trabajar con estudiantes con dificultades auditivas, sordera o mutismo, utilizando herramientas como el audio-verbal y la lectura labiofacial, herramientas básicas que han sido de gran utilidad. “Trabajo con estudiantes con necesidades educativas especiales, y en mi experiencia me he encontrado con estudiantes que tienen dificultades auditivas”, indica, agregando que este programa formativo la ayudó a modular la comunicación, utilizando señas y apoyándose en la tecnología.
Lo más significativo para mí fue aprender cómo interactuar mediante la lectura labiofacial, ya que no todos aprenden de la misma forma, especialmente en el caso del aprendizaje audio-verbal. Este curso me dio herramientas para identificar a las y los estudiantes con estas dificultades y resolver situaciones cuando no logran entenderme.
Desde Arica, Cecilia Herrera, técnico de párvulos del Jardín Bethel, considera que este enfoque comunicativo debería integrarse en la educación chilena, ya que es una herramienta práctica y significativa que contribuye a una sociedad más justa y sin discriminación.
“Agradezco a educarchile la oportunidad para perfeccionarnos de manera gratuita, ya que nos ayuda a ser mejores profesionales preparados para cualquier situación que se presente”, finaliza Cecilia.
Es realmente importante entender la realidad que enfrentan las personas sordas y este curso es una herramienta valiosa que debe ser conocida por todos los que creen en la inclusión como un derecho para el ser humano.