¿Cómo disfrutar nuestra vocación en la escuela?

Motivación

Si eres profesor o eres parte de un equipo directivo, sabemos que uno de tus mayores júbilos es darte cuenta que los estudiantes aprenden conocimientos, desarrollan habilidades y expresan actitudes que los transformarán en ciudadanos integrales preocupados del bienestar social. Por todo lo anterior, te entusiasma regresar a tu escuela este 2019.

Ana Cuadra, profesora del Colegio William Taylor de Alto Hospicio, es reflejo de esto. “Cuando pienso que los niños vendrán a movilizar sus aprendizajes y que pondremos todos los recursos a su disposición para que aprendan con equidad, siento mucha felicidad”, indica. En tanto, Natalia Rivas, profesora del Liceo Bicentenario Polivalente de San Nicolás, dice que en su caso afloran emociones positivas en esta época porque “puedo aplicar lo aprendido en las capacitaciones que hice durante el verano y probar nuevas ideas en los procesos de enseñanza”.

El vaso medio lleno

Pese a lo altamente motivado que pueda estar un docente o directivo por la vuelta a clases, durante el año hay factores que van mermando ese sentimiento positivo. Virginia Cartes, directora del Colegio William Taylor de Alto Hospicio, reflexiona eso sucede cuando problemáticas sociales, como la violencia y la drogadicción en el entorno cercano al alumno perjudican su proceso formativo.

Relata que desde la misma escuela han realizado acciones para mejorar los aprendizajes de los niños y jóvenes afectados por contextos de alta vulnerabilidad, lo que redunda en una reducción de frustración en profesores y equipos directivos, al sentir que son parte activa de la solución al problema. “En 2017 comenzamos a implementar talleres de coaching y cuentacuentos en el aula para aprender a manejar las emociones, tanto para estudiantes como para docentes. A través de narraciones dramatizadas les enseñamos autoestima y resiliencia”, explica Virginia Cartes.

Maritza Contreras, plantea que otra situación que produce desmotivación durante el año, ocurre cuando los niños llegan tarde en forma reiterada y es evidente el desinterés de sus padres. Precisa que en su establecimiento, para remediar este problema, han implementado talleres de tutoría y reforzamiento. “De igual modo, el equipo psicosocial hace un seguimiento y un trabajo de apoyo a la familia y al estudiante”, apunta.

Algo parecido sucede en el Colegio William Taylor de Alto Hospicio cuando los niños no asisten. “Cuando eso pasa los inspectores generales llaman por celular a los apoderados para averiguar el motivo. También, generamos un plan de incentivo a la asistencia, que financia celebraciones de fin de año a los cursos más responsables para “desde lo positivo ir cambiando conductas”, acota Virginia Cartes.

Esta directora revela que una estrategia útil para lograr todas las metas de la escuela y mantener la alegría del inicio del año escolar, es ser parte de diversas redes, “porque solos no podemos”, concluye. De este modo, detalla que el Colegio William Taylor es miembro de la red de colegios metodistas, de la red de colegios técnico-profesionales de Alto Hospicio, de la Red de Escuelas Líderes (REL), y de una red comunitaria de servicios.

Ana Cuadra y Virginia Cartes, del Colegio William Taylor de Alto Hospicio.
Ana Cuadra y Virginia Cartes, del Colegio William Taylor de Alto Hospicio.
Cuatro consejos para vivir un nuevo año escolar
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Habilidad / Actitud asociada
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educarchile
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